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Tamamo no Mae, el yokai zorro que asoló el Japón feudal

Se decía que no había joven más hermosa, ni más inteligente, ni más diestra en el canto y la música. Su nombre era Mizukune y, en pocos años, su gracia naturales la hicieron ascender de forma meteórica en la corte, hasta convertirse en consorte del propio emperador de Japón. 

Al poco de que esto sucediera, sin embargo, el emperador cayó enfermo, y al examinar las causas, se percataron de que las causas no eran naturales, sino la labor de un espíritu. 

Pero, ¿quién? Se preguntaron, sin saber, al menos al principio, que la hermosa muchacha, a la que habían apodado Tamamo no Mae, era en realidad un peligroso yokai, cuyo poder mágico y su astucia solo eran igualados por su ambición, y que deseaba el trono imperial para sí misma. 

Tamamo no Mae, el yokai zorro que asoló el Japón feudal

Tamamo no Mae y los kitsune, el astuto espíritu de un zorro que ha vivido cientos de años

La historia de Tamamo no Mae no es única, y tampoco es la única criatura de su propia especie. A lo largo de Asia existen numerosas historias de espíritus zorro que, como ella, intentaron obtener el poder. De hecho, algunas versiones de su historia afirman creen que todas fueron la labor de la misma criatura, que intentó usurpar los tronos de China, la India y Japón en diferentes siglos. 

A grandes rasgos, existen dos características principales de este ser, que en Japón se conoce como kitsune, son: 

La primera, su extrema longevidad; son capaces de vivir durante varios siglos y, cada año que pasa, su magia se vuelve más poderosa. 

La segunda, es su talento metamorfo, que les permite adquirir el aspecto de un ser humano a voluntad. Si bien su auténtico aspecto es el de un zorro, y no el de una persona, existen numerosas historias que muestran a kitsune manteniendo su forma humana durante mucho tiempo, adoptando costumbres y actitudes humanas, si bien sus rasgos vulpinos pueden reaparecer cuando están muy emocionados, nerviosos o borrachos. 

Aunque Tamamo no Mae se caracteriza por su ambición y su maldad, no todos los de su especie son así. Los hay que viven en templos, sirven a los dioses y ayudan a los seres humanos. Aquellos que viven en un estado salvaje, en cambio, suelen tener una naturaleza engañosa y no son pocas las historias que los describen gastando bromas de mal gusto o haciendo jugarretas a los protagonistas humanos. 

Es bastante habitual en imágenes e ilustraciones, mostrarlos con múltiples colas. Se dice que estas representan su edad y su poder, y que aquellas más poderosas, como Tamamo no Mae, tenían nueve. 

Los orígenes de Tamamo no Mae

Como he adelantado, las historias sobre espíritus similares son comunes en diferentes zonas de Asia y es probable que la versión japonesa estuviera inspirada por esta. La versión de la historia que narro al principio del artículo, y la más conocida, fue recopilada en el siglo XIX, momento en el que se puso de moda crear antologías pictóricas y literarias de personas mitológicos japoneses.

Es en estas versiones más modernas, es en las que se plantea la idea de que Tamamo no Mae pueda ser el mismo personaje que otros espíritus zorro como Daiji, en China, o Lady Kayo, en la India. Personajes que, según la historia, mostraron una gran crueldad, y que fueron la causa directa del caos e inestabilidad política que tuvieron lugar durante esos periodos. 

Todas esas versiones, tienes el mismo nexo común: el de una mujer, de gran belleza y talento, que se infiltra en sus respectivas cortes. Que escala socialmente, se arrima a aquellos que ostentan el poder y, o bien conspira para matarlos, o bien les obliga a cometer atrocidades. La sospecha, sin embargo, termina por cernirse sobre ella y, al ser revelada su verdadera naturaleza, debe huir para conservar su vida.

Desués de varios intentos frustrados en el Asia continental, estas versiones de la historia cuentan cómo Tamamo no Mae, adoptando el aspecto de una bella joven, conseguirá convencer a una comitiva diplomática de Japón para unirse a ellos en su viaje en barco de vuelta al archipiélago nipón.

Durante varios siglos tras su llegada, Mae, mantendrá un perfil bajo, antes de intentar asaltar el poder una vez más.

El ritual que desvela la identidad de Tamamo no Mae

Al igual que en las anteriores ocasiones, Tamamo no Mae utilizó su encanto, carisma, inteligencia y habilidades para deslumbrar a todos en la corte y ascender en pocos años hasta convertirse en concubina del emperador. 

Sin embargo, su ambición desmedida la hará preciptarse. Alertará a los hechiceros que protegen a la familia imperial. Y, para descubrir su verdadera identidad, estos la harán participar en un ritual sagrado, del que no puede formar parte ningún yokai. Mae aceptará, obligada por el resto de la corte, y al hacerlo su auténtica naturaleza será revelada.

Una ilustración tradicional, que muestra a Tamamo no Mae, ya transformada, huyendo de palacio

A partir de aquí, Tamamo no Mae deberá escapar. Huirá en su forma de zorro en dirección a las montañas, seguida de cerca por una partida de caza que desea acabar con su amenaza de una vez por todas. Y, si bien ella intentará usar sus poderes para engañar a los cazadores y salvarse, terminará siendo alcanzada por dos flechas y morirá. 

La piedra que contiene la maldad de Tamamo no Mae

Sin embargo, ni siquiera esta es el final de la historia. Después de muerte, su alma maldice una roca que se vuelve tan venenosa que mata a cualquiera que la toque. También se la culpa de que Emperador Toba, quien había sido su amante, muriese a los pocos meses. Un acontecimiento que provocó una guerra civil entre diferentes clanes. 

Durante siglos, la piedra continuó desprendiendo este veneno. Hay versiones que afirman, no obstante, que un monje budista encontraría la piedra y daría descanso al alma de este espíritu varios siglos después. 

En la actualidad, se cree que esta piedra, conocida como Sesshoseki, está en el Monte de Nasu, el cual se puede visitar.

Sesshoseki, el lugar donde permanece sellada el alma de Tamamo no Mae

Lo más probable, sin embargo, es que no encuentres allí su espíritu. A primeros de 2022 esta roca se convirtió en un meme cuando se anunció que se había partido en dos. Lo cual podría implicar que el espíritu de Tamamo no Mae se ha liberado y que podría estar preparándose para una nueva lucha por el poder.

¿Deberías preocuparte? Si eres supersticioso, sí. Porque, aunque varias de sus versiones modernas como la de Fate/EXTRA y Fate/Grand Order, la han convertido en un personaje más amable y trágico, en Japón se la considera como uno de los tres yokai más peligrosos que hay. 

Los otros dos son Shuten Doji, un oni que sembró el caos un siglo antes que Mae, y el Emperador Sutoku, quien nació como humano pero se convirtió en yokai tras una vida y una muerte llena de rabia, frustración y rencores.

En los próximos meses, voy a escribir otros artículos como este, en los que hablaré de estos dos seres sobrenaturales, pero también de otros muchos aspectos de la mitología japonesa. El motivo es que, en 2023, tengo intención de publicar la primera parte de Imperios en papel, una trilogía de novelas de fantasía épica basada en la mitología japonesa. 

Y cuya premisa es, precisamente, qué pasaría si Tamamo no Mae consiguiera culminar sus planes y subir al trono. En el caso de que quieras saber más de este libro o quieras estar al día de mis próximos artículos sobre fantasía y mitología japonesa, te recomiendo que te suscribas a mi lista de correo. 

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